lunes, 11 de marzo de 2013

Lo esencial es invisible a los ojos

El hecho de que el ser humano tiende a centrarse en lo superficial por naturaleza es innegable.

Dicho de otro modo, cuando nos encontramos ante el reto de establecer relaciones con nuevas personas, muchas veces no profundizamos en lo que tenemos delante y acabamos optando por buscar una solución “por la vía rápida”.

Entre muchas otras cosas, en esto consiste la socialización, otra de las características intrínsecas del ser humano. Y nadie dijo que ésta fuera fácil.



Encontramos un ejemplo inmejorable de lo que quiero transmitir en los jóvenes. Durante la adolescencia, la elección de los que te rodean es crucial. De hecho, este aspecto puede llegar a definir a las personas; y es que la influencia de los amigos o de la pareja es muchas veces determinante.
¿Y en qué se basan los jóvenes a la hora de “socializarse”?

Tristemente, en la actualidad, el que más contactos atesora, el más “popular”, es el que mejor juega al fútbol, el que más bebe en un botellón, el que más amigos tiene en la red social de turno, el que tiene el móvil con más aplicaciones o el que más relaciones sexuales ha mantenido.

Y no nos damos cuenta de que el criterio más importante a la hora de juzgar a una persona no es esa apariencia engañosa que se nos muestra, sino esos pequeños detalles internos que hacen único a cada individuo.

En definitiva, todos deberíamos tener presente lo que le decía el zorro al principito en la inolvidable obra de Saint-Exupéry: que lo esencial es invisible a los ojos.

RATÓN COMPROMETIDO

2 comentarios:

Anónimo dijo...

siento decirte que lo esencial es invisible a los ojos que no quieren ver...

Clan Khronos dijo...

Pero desde luego no es una tarea sencilla ser siempre capaces de ver lo esencial ;)

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