miércoles, 12 de junio de 2013

Pasión

La verdad es que en Europa se come por pura supervivencia, la gente no se sienta en familia ni disfruta de una buena comida, no invierten ni un segundo de su tiempo en que aquello que se llevan a la boca sea un deleite para los sentidos…

A mi me encanta cocinar, me recuerda a la expresión italiana: l’arte d’arrangiarsi, el arte de sacar algo de la nada…

Pero, como todo, la cocina no trata de la pasión. La pasión es algo que tendemos a sobrevalorar, en la que seguro colocamos demasiada importancia. La pasión es inconstante y con altibajos. Para mi esto trata sobre el deseo. Si tienes el deseo constante e invariable de ser un cocinero, entonces serás un gran cocinero. Si sólo trata de la pasión, a veces serás bueno y otras no. Tienes que ser capaz de entrar en tu cocina con un fuerte deseo. Con pasión, nada más ves los primeros brotes de espárragos en la primavera, te apasionarás sobre ellos, los llevarás con cuidado a tu cocina…pero tres semanas después habrás visto los espárragos todos los días y la pasión habrá desaparecido. ¿Qué te hará tratar los espárragos de la misma forma? El deseo.


LEOPARDO FRÍO

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues a mi no me gustan los espárragos...

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