miércoles, 1 de mayo de 2013

¿Ciencia o pseudociencia?

En la entrada de hoy me gustaría llamaros la atención sobre la imagen de la ciencia que nos llega a través de la gran pantalla. No hay que ser un cinéfilo empedernido para alzar la voz en señal de protesta después de tragarte dos horas y media de una película mal documentada históricamente; de hecho es algo completamente normal y más que entendible.

Encontramos un ejemplo palpable en la conocida película “Gladiator”, de Ridley Scott: por citar algunos errores, en el filme asistimos al asesinato del emperador Marco Aurelio a manos de su hijo, Cómodo; cuando en realidad el primero murió a causa de una varicela, o por comer una manzana en mal estado (no se sabe con exactitud). Por otra parte, más adelante, somos testigos de cómo, para anunciar una pelea en el Coliseo, se reparten octavillas impresas en Roma… ¡mil años antes de la invención de la imprenta!

Pero, como os he dicho, me gustaría centrarme en otro tipo de errores que suelen pasar más desapercibidos, los científicos. En las películas en general (aunque hay alguna excepción, por supuesto), y más si son superproducciones de Hollywood, se muestra al científico como una persona solitaria y reservada, a la que el protagonista acude en busca de consejo, o para resolver algún problema concreto. Y, a grandes rasgos, gracias a la inteligencia del científico y a una pizarra que tiene repleta de fórmulas, éste postula una teoría que resulta acertada para la resolución del misterio en cuestión.

Cómo no nos vamos a creer lo que dice este buen señor, parece tan seguro de sí mismo…

Pues bien, me gustaría que vierais el siguiente fragmento de la película “El núcleo”, a modo de ejemplo para que comprendáis lo que quiero decir. El argumento es bastante sencillo: el núcleo de la Tierra ha dejado de girar y como consecuencia el campo magnético que envuelve a nuestro planeta está comenzando a desaparecer, lo que va a tener serias consecuencias sobre todo lo que conocemos.
Veamos si captáis la errata científica:


¿Qué os ha parecido, habéis encontrado algo fuera de lugar? Me refería a lo siguiente: aproximadamente a los tres minutos, el súper inteligente doctor que se sienta entre los políticos afirma que: “Nuestro campo EM nos protege de los vientos solares, que son una mezcla mortal de partículas radiactivas y microondas. Cuando este escudo fracase, las microondas provocarán, literalmente, la cocción del planeta

Permitidme, por favor, que analice esta frase: es cierto que el campo magnético de la Tierra nos protege de los efectos del viento solar; sin embargo, solo desvía las partículas cargadas…y las microondas constituyen únicamente una perturbación energética, por lo cual no poseen carga de ningún signo. Lo que significa que nuestro querido campo electromagnético no es capaz de protegernos de ellas. Vaya, ¿significa eso que vamos a acabar cocidos sin poder evitarlo, al estar constantemente expuestos a las letales microondas? La respuesta es NO, ya que las microondas son, en realidad, completamente inofensivas. De hecho, las utilizamos para calentar nuestra comida cada día.

Con esto quería mostraros cómo, muchas veces, se nos da una idea equivocada de la ciencia en el cine. De hecho, algunos piensan que lo único que consiguen este tipo de películas es promover la pseudociencia, es decir, toda creencia que, a pesar de presentarse como científica, no se basa en un método científico válido, al carecer de evidencias que puedan ser verificadas de forma fiable.

De esta manera se estrecha el límite entre los dos campos, hasta el punto en el que confundimos lo científico con lo pseudocientífico. Y es que, ¿quién os iba a decir, aquel día que salisteis del cine, que realmente es imposible que las microondas provenientes de la radiación solar frían la Tierra? ¿O que es descabellado creer que el ser humano pueda construir una bomba atómica capaz de destruir un meteorito del tamaño del estado de Texas y transportarla en una nave espacial?

Bueno, aunque supongo que tratándose de Bruce Willis, todo es posible.

RATÓN COMPROMETIDO

6 comentarios:

Leopardo Frio dijo...

La verdad es que no creo que sea imprescindible que una persona domine todos los campos de la ciencia para escribir ficción, ya que va implícito en la palabra ficción la irrealidad de toda la historia; comprendo que pueda doler en el corazón científico ver estas cosas, pero a mi modo de ver es más la arrogancia de demostrar que se posee un conocimiento superior, no creo que sea nada malo el disfrute de unos momentos de imaginación sin la barrera de la realidad... No era mi intención herir a nadie con este comentario de hecho mi anterior entrada iba más o menos de esto, de lo que nos suele pasar a la gente que hemos invertido mucho tiempo en el estudio o en cualquier cosa.

Clan Khronos dijo...

Por supuesto que no pretendía poner en duda la ciencia ficción, ni la libertad creativa a la hora de escribir un guión aunque ello suponga violar las leyes científicas...
Quería dejar entrever que la poca documentación científica está más que presente en el cine actual y que ello nos puede llevar a tener una idea equivocada en diversos campos... y esto les puede pasar incluso a los que estudian ciencia ;)

Pantera Expectante dijo...

Otro fallo de la película: se dice "grosso modo", no "a grosso modo". Ya que en latín está en ablativo (caso que funciona como complemento circunstancial, es decir, ya incluye el "a" delante). Es un error corriente.

Halcón Curioso dijo...

Pantera Expectante, no me creo que tu aporte a esta entrada sea ese cuando la mayor institución del castellano nos permite decir "asín", "Setiembre" o "cocreta" (aunque creo que esta última la han vuelto a retirar) y más siendo fallos de doblaje que nada tienen que ver con la película.

Ahora bien, respecto a la entrada, eso es el pan nuestro de cada día, pero muchas veces: los ojos se nos van solos a buscar los errores y te encuentras con que no sabes ni de que va la película, sólo recuerdas al acabar que si "en esa peli medieval pasa un avión en una escena" y "en esa otra tiene un reloj digital, en el siglo nosecuantitos", fallos que muchas veces no desmerecen una película. El error es nuestro por querer mezclar la ficción con la realidad y no saber disfrutar de una buena peli :P

Pantera Expectante dijo...

Perdón, especificaré: la RAE admite esa expresión como "vulgarismo" al igual que lo ejemplos que has puesto tú.
Y, los fallos del doblaje, han dado mas de un fallo científico. Como ejemplo está "La cortina rasgada" de Alfred Hitchcock, donde definen Pi de una manera incorrecta al traducir “Pi is the ratio of the cincumference of the circle to its diameter” no como “Pi es la razón entre la circunferencia del círculo y su diámetro” ( o, para entenderlo mejor: Pi es la división de la circunferencia de un círculo por su diámetro”) sino que hacen una traducción literal de “ratio” por “radio”.
Es decir, "Pi es el radio de la circunferencia de un círculo por su diámetro", definición que no tiene sentido.
Pero claro, de esto se dan cuenta la gente entendida. Yo no me hubiese dado cuenta si no me lo hubiesen dicho y agradezco el esfuerzo de aquellos que me lo explican.
Lo que intento es, aún sabiendo que existen fallos, difrutar con la película.

Anónimo dijo...

yo del campo que se que es la electricidad. El 95% de las cosas electricas son totalmente falsas y imposibles de crear aunqe tubieras poderes magicos.
Te das cuenta que lo tienen que acer asi por que si no no tendria emocion

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