domingo, 23 de marzo de 2014

Viaje sin retorno

El otro día me crucé con una de esas curiosidades que aparecen por el Facebook de vez en cuando: Objetivo Europa (la luna, no el continente)

Se trata de un proyecto que busca llevar una nave tripulada a una de las lunas de Jupiter (concretamente a Europa). Tienen que vencer muchas dificultades pero una ya la tienen resuelta: La vuelta a casa.

Principalmente porque es un viaje sin retorno, los que vayan, salga como salga la expedición, no volverán a la Tierra. Si todo sale bien, morirán allí.


Viaje sin retorno. Palabras fascinantes y aterradoras a partes iguales.

¿Te lanzarías a un viaje sin retorno? ¿dejarías todo atrás para dar un gran salto adelante? ¿hay algo que pueda merecer la pena para tomar esa ruta?

En el fondo nuestra vida comienza con un viaje sin retorno en el tiempo. No volveremos a ser niños, no volveremos a los 15 años, estamos lanzados hacia adelante en un viaje en el tiempo del que no hay vuelta atrás. Y durante la vida tomamos decisiones que merecen tanto la pena que, nos gustaría pensar,  no hay vuelta atrás (por ejemplo, me viene a mi cabeza mi promesa scout o mi confirmación). Son momentos, decisiones, que no pueden olvidarse, aunque quisiéramos. Y que de alguna forma rompen nuestra vida, se convierten en "el primer día del resto de nuestra vida".

Las decisiones de "no hay vuelta atrás" me impresionan, tienen una fuerza sobrenatural. Cuando una persona toma una decisión así (ya sea en "qué vivir" o en el "cómo vivirlo") adquiere total poder sobre su vida ("soy el dueño de mi destino, soy el capitán de mi alma") consigue un nivel de consciencia y libertad que solo locuras como esta lo pueden dar. De alguna forma vivimos para encontrar nuestro viaje sin retorno, un viaje que desde el exterior puede parecer que nos encadena, pero en realidad es liberador pues rompe nuestras ataduras superficiales, todos los nudos creados por la rutina, la costumbre o que hemos dejado que nos impusieran, rompe la esclavitud del miedo.

Si conociéramos a una persona de las que se van a adentrar en esta expedición seguramente pensáramos: Está loca.

Sin embargo de alguna forma esa persona, si realmente ha meditado y ha tomado una decisión conscientemente, ha elegido el objetivo de su vida... y se ha decidido a arriesgarlo todo para lograrlo. Tengo casi la seguridad de que esa persona, además de estar loca, es feliz.

¿Tienes tú ese objetivo? ¿Qué sacrificarías para conseguirlo?

Y la pregunta que siempre es más dolorosa: ¿A qué esperas?

http://www.objective-europa.com/


"Equipo de despedida:
Antes de morir
podéis mostrarnos la vida.
Vuestro viaje es nuestro destino.
No temáis errores,
no hay ninguno"

LEÓN CONFIADO

0 comentarios:

Publicar un comentario