domingo, 20 de octubre de 2013

Y tú, ¿tienes un sueño?

Para ir calentando motores, me gustaría compartir un relato con vosotros. Se trata de una historia real que habla sobre la superación personal, sobre cómo la voluntad del ser humano le puede llevar a conseguir logros que parecían imposibles…se trata de la historia de una mujer que muchos probablemente conozcáis. Una mujer que lo dio todo con tal de alcanzar su sueño, una mujer que nunca se rindió.

Su nombre es Joanne. Tal vez esto no os diga nada, porque dudo que alguna vez la  hayáis llamado por su nombre de pila. Pero no prestéis demasiada atención a ese detalle, pronto descubriréis a quién me refiero.

Joanne pasó su infancia y la mayor parte de su juventud en un pueblo al oeste de Inglaterra. Posteriormente, llevó a cabo sus estudios en la Universidad de Exeter, donde se licenció en Filología Francesa y Clásica. Ya desde el final de su etapa universitaria tenía claro que quería escribir un libro. El argumento llevaba algún tiempo tomando forma en su cabeza, e incluso había escrito algunos capítulos, pero la historia no acababa de despegar.

Fue entonces cuando Joanne se trasladó al norte de Portugal, donde empezó a dar clases de inglés. Sin embargo la idea de su libro se vio trasladada a un segundo plano cuando Joanne se enamoró de un periodista, con el que se casó un año y medio después. Desgraciadamente, trece meses más tarde su vida dio un giro de 360 grados cuando su matrimonio se vio disuelto. De esta manera, Joanne se vio obligada a trasladarse a Edimburgo, ciudad en la que residía su hermana, perdiendo así su trabajo.

Viendo la situación crítica en la que se encontraba (apenas si tenía dinero para pagar la luz y la electricidad de su casa cada mes), Joanne se aferró de nuevo a la historia que tenía en mente, autoconvenciéndose de que completar el libro era su única vía de escape. Cada día iba por la mañana a una céntrica cafetería de la capital escocesa, The Elephant House, pedía un té y se pasaba la mayor parte de la jornada escribiendo. Cuando Joanne necesitaba inspiración, salía de la cafetería y se dirigía a un cercano cementerio, Greyfriars Kirkyard, donde paseaba, parándose de vez en cuando frente a alguna lápida. Algunos de los nombres de los personajes que creó para su novela los sacó de aquel lugar (hoy en día todavía se pueden ver en las lápidas), y también se especula con el hecho de que Joanne pudiera elegir como escenario principal para su historia un viejo colegio que se encontraba pocos metros detrás del muro del cementerio.

Finalmente, cuando Joanne acabó su libro, se puso inmediatamente a buscar una editorial que estuviera dispuesta a publicar su historia, principalmente dirigida al público adolescente. Hasta doce editoriales revisaron el contenido de aquella novela; sin embargo, en ninguna de ellas se consideró que el libro pudiera llegar a tener éxito. Pero Joanne lo siguió intentando, nunca se rindió ni cejó en su empeño, hasta que, finalmente, a la décimo tercera vez fue la vencida. Aquella pequeña editorial inglesa que accedió a publicar su historia se llamaba Bloomsbury, y el libro, titulado “Harry Potter y la Piedra Filosofal”, se sacó a la venta en junio de 1997, obteniendo una fabulosa acogida entre el público. Y ya sabéis el resto de la historia…


Exactamente diez años más tarde, Joanne Rowling finalizó el séptimo y último libro de la saga de Harry Potter en el hotel Balmoral de Edimburgo, la misma ciudad donde empezó todo. Pero esta vez lo hizo como una de las escritoras más prestigiosas y con mayores ingresos a nivel internacional.

Aunque seguramente ella no se defina así, sino como una de las defensoras de la máxima: “si tienes un sueño, lo mejor que puedes hacer es perseguirlo”.

Y tú, ¿tienes un sueño? ¿Un pequeño Harry Potter que lucha por salir de tu cabeza, tal vez?

RATÓN COMPROMETIDO

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